domingo, 27 de agosto de 2017

Competencias, secundaria y evaluación.

Próximamente volvemos a estar en los centros. Se acaba este periodo "no docente" y regresamos a una rutina no demasiado agradable. Algunos de nosotros ya hemos estado durante estos meses cavilando algunas "trastadas" para realizar con el alumnado, y seguro que tenemos previsto algunos proyectos, o metodologías o actividades o... lo que sea,  totalmente rompedoras con la clase tradicional. Y eso es maravilloso.

Lo que pasa es que, nos encontramos que en secundaria hay una tradición departamental que es difícil de cambiar, y me refiero en concreto cuando dentro de los criterios de evaluación y calificación establecemos en el departamento que un setenta por ciento de la nota se establece a partir del control (o controles, si hacemos varios en el periodo de evaluación) y un treinta por ciento del resto de notas que tengamos.  Y pongo como ejemplo ese 70/30 aunque sé que la mayor parte la división en un 80/20.

Tras la entrada en vigor y la difusión del  nuevo currículo de secundaria, de la nueva forma de la obligatoriedad de seguir y evaluar por criterios /estándares, no deberíamos ni siquiera plantear esa forma de calificación porcentual.

 Creo que un fuerte diálogo se debe establecer este año dentro de la educación secundaria desarrollando dos aspectos: uno, el tan necesario cambio metodológico, y otro un necesario consenso departamental sobre la forma de calificación y evaluación que olvide porcentaje de pruebas y exámenes y se centre, en todo caso, en el porcentaje o ponderación de los criterios de evaluación.

Dicha ponderación de criterios, junto con los instrumentos que usemos, será lo que nos ofrezca la evaluación (y la calificación) de nuestro alumnado, mucho más que un porcentaje basado en pruebas.

martes, 15 de agosto de 2017

Una change.org específica de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

Ya sé, querido lector, que ese título te ha llamado la atención bastante, pero no, no es cierto.

Dicho eso, y puesto que es probable que haya captado tu atención, lo que quiero decir en esta entrada es que sería deseable que la Consejería de Educación abriese un canal parecido donde todos los docentes aportáramos peticiones y votáramos sobre sugerencias que se hicieran.

Ya sé que esto sería una locura para las personas que están ocupando un puesto en la misma. Pero también sé que somos muchos los docentes que vemos día a día nuestras clases, nuestro alumnado, nuestras máquinas reprográficas, nuestras pizarras (analógicas/digitales), nuestras carencias que intentamos resolver con toda nuestra buena voluntad y nuestra maña.

Creo que esos docentes tenemos derecho a tener un canal propio de comunicación directo con las personas que manejan este cotarro. Creo que deberíamos poder hacer sugerencias directamente, y que esas sugerencias sean conocidas por los demás docentes que estén interesados y que puedan votarse.

Yo propongo, (y no lo voy a hacer por change.org porque sé que de alguna manera esto va a llegar a alguien que pudiera plantearlo en la Consejería), que abran un canal que realmente sirva y no se quede sólo en:

Últimas noticias

 "La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía abre su propio canal de sugerencias al estilo de la página change.org."

La página change.org que tan famosa se ha hecho por la cantidad de peticiones y firmas que ha recogido, recoge y recogerá, tiene ahora una directa competidora en el ámbito educativo. Este nuevo canal de comunicación entre la Consejería y los docentes se plantea como el medio más directo de comunicación y de aportación de ideas y posibles reformas que los docentes hacen a los distintos servicios educativos que la Junta posee."

("Qué bonito sería....")

sábado, 5 de agosto de 2017

Distingamos entre burocracia y docencia.

Creo que tendríamos que aprender a distinguir entre dos aspectos de nuestra profesión, que, aunque están muy ligados entre ellos, son totalmente divergentes en sus caminos.

El primer aspecto a tener en cuenta es la respuesta que podemos darle a unas preguntas básicas en nuestra profesión: qué quiero conseguir, cómo lo voy a hacer y cómo sé si lo he conseguido. Estas tres preguntas son la clave para nuestra labor.

1.- ¿Qué quiero conseguir? Para responder a esta pregunta necesito unas claves desde donde partir, y me refiero tanto a los niveles y/o criterios que marca la normativa actual, como al resultado de una evaluación inicial que me dice desde dónde puedo partir y qué puedo como cimientos del aprendizaje porque el alumnado ya tiene incorporado una serie de competencias adquiridas. Por supuesto, quiero conseguir que estas personas que conforman mi clase sean personas en el más amplio sentido de la palabra, pero personas a las cuales se les respete tal y como son, porque no son todas iguales.

2.- ¿Cómo lo voy a hacer? Si tengo más o menos claro lo que quiero conseguir, podré establecer unas pautas metodológicas que me faciliten la consecución de mis aspiraciones. Dependiendo del qué, podré establecer el cómo, y elegir entre distintas metodologías, herramientas, o como quieras llamarlas. Podré trabajar por proyectos, podré hacerlo mediante programación por investigación, mediante resolución de problemas, flipped, ... podré incorporar presentaciones,  realización de maquetas o trabajos, paneles, juegos en algún espacio en el que se pueda desarrollar el mismo, ... Todo aquello que se me ocurra lo podré incorporar para desarrollar la creatividad del alumnado y la mía propia.

3.- ¿Cómo sé si lo he conseguido? La respuesta está clara: mediante la evaluación. Cada uno de los alumnos y alumnas habrá desarrollado su trabajo y tendrá que demostrar de lo que es capaz, y eso yo lo sabré no solamente cuando lleguemos al final de la UDI, proyecto o como queramos llamarlo, sino que lo iré sabiendo a medida que se va desarrollando el trabajo. No tengo que esperar a acabar todo un proceso planteado, sino que una evaluación continua y continuada me permite hacer variaciones personalizadas en cualquier momento del proceso.

En este momento, más de una persona se preguntará si lo que acabo de decir es factible en una clase de veinticinco alumnos o  alumnas en la cual lo más probable es que haya más de uno o una "catalogado como de N.E.E.". Pues sí, es factible, y todo depende de la organización que tengamos. Por supuesto, no es factible en una clase "tradicional", donde el docente lo que hace es transmitir conceptos y pedir que se repitan.

Vamos con. el segundo aspecto: La burocracia. Cuando en cualquier normativa que cae en mis manos encuentro la frase "dentro de la libertad pedagógica del centro", yo me hecho a temblar. Eso no es otra cosa que decir: me amparo en esta frase para dar trabajo. En los colegios de primaria han tenido que enfrentarse a una serie de trabajos que han robado (y creo que siguen robando) mucho  tiempo al profesorado: La secuenciación, la ponderación, la rúbrica de los criterios u/o indicadores de evaluación,... que cada centro "tenía que adaptar a sus características" ha sido un gran handicap  para todos nosotros.

A esto se le suma una incomprendida forma de evaluar, que se resume más a una calificación que a una evaluación.  Además, la burocracia de tener que asignar unos grados competenciales a cada alumno que casi nadie sabía muy bien cómo lograrlo (a pesar del programa Séneca).

Sé que hay mucho profesorado trabajando en facilitar la parte burocrática para que se dedique más tiempo a la otra parte que es la realmente importante.

Si hay algo que me da pena, es que tanto trabajo y tantas horas que dedican algunas personas a facilitar ese trabajo, no se reconozca y que no se ponga en común para ir todos a una. Tendríamos que inventar un cauce para que todo el mundo que decida facilitar la parte burocrática dé a conocer su trabajo de tal forma que otros puedan beneficiarse y aportar cambios y mejoras a los mismos.

Sabéis que yo suelo predicar con el ejemplo, y todo el material que elaboro está a vuestra disposición en un site.  Ahora mismo está todavía el material antiguo. Próximamente se verá reformado con más documentos y enlaces,  Por si alguien le interesa (y sabiendo que está en proceso de reforma) os dejo la dirección: https://sites.google.com/site/competenciasclavecepjerez

jueves, 3 de agosto de 2017

A riesgo de ser pesado: déjenme ser profe.

Pues sí, a riesgo de ser pesado quiero comentar con esas personas que me leen las ideas que tengo sobre estos temas de la docencia.

Yo sé que tiene que existir una ley "educativa" en la cual se recojan de una forma "estandarizada" aquello que se pretende conseguir en el periodo comprendido entre que se entra en el sistema educativo hasta que se sale.

No quiero hacer referencia a otros países o sistemas educativos, sino a mi experiencia primero como alumno y posteriormente como docente.

Tengo actualmente la edad de cincuenta y ocho años. De ellos, llevo treinta y cinco ligado a la docencia. (Con ello quiero decir que ya he sufrido/acatado/fomentado/... algunas leyes referidas a la educación creadas desde distintos puntos de vista políticos).

Desde que soy profe he tenido que rellenar multitud de documentos muy parecidos, (a veces cambiaba un poco la raza del perro pero era un perro al que le poníamos otro collar). Pero con toda la sinceridad del mundo os confieso que lo que hacía era precisamente eso, rellenar. Entono el mea culpa cuando os digo que no hacía una transposición de lo que ponía a lo que hacía.

Yo sabía lo que tenía que enseñar (hasta hace ¿poco? los contenidos eran los que primaban). Sabía que durante el curso tenía que desarrollar unos mínimos, lo mismo que ahora, pero lo mismo que hace muchos años cuando teníamos en el cole la "Enciclopedia Álvarez" y en ese libro encontrábamos todo lo que había que saberse en ese grado. Era la escuela del siglo XX.

Pero dicho siglo ha durado cien años, y durante ellos la metodología fue evolucionando. Surgieron grandes pedagogos y reformadores que nos impulsaron a realizar en clase otras cosas que no eran sólo y exclusivamente la repetición de conceptos. Algunas teorías pedagógicas ya avanzaban que era mejor el trabajo respetando el proceso personal de aprendizaje.

Repito: Proceso personal de aprendizaje.

No voy a entrar hoy en metodología, pero sí en que se escuche una petición: La normativa me "facilita" esa Enciclopedia Álvarez por ciclos o por niveles, pero ¿y si me dejan libertad para no programar por unidades didácticas, ni por temas, nivel por ... (N.B. estoy diciendo "programar", no "trabajar") y ese tiempo que tardo en rellenar papeles de forma quincenal, mensual, ... lo pudiese dedicar a preparar proyectos, fichas, trabajos de investigación,...?

¿Alguien puede explicarme el motivo por el cual no puedo ser un profe del siglo XXI?